Terapia con gatos
Ayude a su gato a superar problemas de comportamiento como el marcaje, el estrés y la agresividad con nuestro programa especializado de terapia felina. Con un enfoque clínico y métodos científicamente probados, creamos soluciones duraderas para un gato más feliz y equilibrado.
SOBRE LA TERAPIA
Los gatos, debido a sus características únicas, su larga historia evolutiva, la selección natural y la alta influencia humana en su desarrollo, pueden sufrir ocasionalmente trastornos de conducta y comportamiento errático. Es crucial que estos problemas sean abordados por etólogos especializados. Un entrenamiento inadecuado o enfoques terapéuticos poco profesionales pueden agravar la situación, provocando un mayor estrés y complicaciones conductuales más graves. La intervención profesional es esencial para diagnosticar con precisión la causa y aplicar estrategias de tratamiento adaptadas a cada gato.
Los gatos son animales independientes y curiosos con una impresionante capacidad de adaptación a diferentes entornos. Su agudo sentido del oído les permite detectar sonidos a frecuencias inaccesibles para los humanos, y su excepcional visión nocturna los convierte en hábiles cazadores, incluso en la más completa oscuridad. A diferencia de los humanos, sus ojos poseen una capa reflectante llamada tapetum lucidum, que mejora su capacidad de visión en condiciones de poca luz. Además, poseen un fuerte instinto territorial y utilizan diversas formas de comunicación para establecer límites e interactuar con su entorno. Mediante el marcaje con feromonas, los arañazos y vocalizaciones como maullidos, ronroneos e incluso piar, transmiten mensajes no solo a otros animales, sino también a sus compañeros humanos. Si bien los gatos suelen ser vistos como más independientes que los perros, pueden forjar profundos vínculos emocionales con sus dueños, expresando su afecto de maneras sutiles pero significativas, como frotarse contra sus piernas, parpadear lentamente y amasar con las patas, un comportamiento que recuerda a cuando eran gatitos y amasaban el vientre de su madre para estimular el flujo de leche.
Con el cupón 5x6_Cat_Therapy, si compras cinco sesiones, obtienes el precio de seis. Cada sesión cuesta $112.50 en lugar de $135: ¡una gran oferta!
Con el cupón 10x8_Cat_Therapy, si compras siete sesiones, obtienes el precio de seis. Cada sesión cuesta $108 en lugar de $135: ¡una gran oferta!
Con el cupón 6Cats , si compras seis sesiones, obtienes el precio de cinco. Cada sesión cuesta $116 en lugar de $140: ¡una gran oferta!
Problemas de comportamiento más comunes en los gatos
1. Eliminación inadecuada (orinar o defecar fuera de la caja de arena)
Esto puede deberse a condiciones médicas (como infecciones del tracto urinario o enfermedad renal), estrés, marcaje territorial o insatisfacción con la caja de arena (sucia, tipo de arena incorrecto, ubicación incorrecta).
2. Miedo y ocultamiento
Un gato que se esconde constantemente o reacciona con miedo a situaciones normales podría estar sufriendo estrés crónico, traumas pasados o una socialización insuficiente. Esto puede derivar en problemas de comportamiento adicionales si no se aborda adecuadamente.
3. Conductas compulsivas (acicalamiento excesivo, persecución de la cola, pica, etc.)
Los gatos bajo estrés pueden desarrollar trastornos compulsivos, como lamido excesivo (que puede provocar calvas y llagas), perseguir la cola o masticar/comer elementos no comestibles (pica), lo que puede ser peligroso.
4. Vocalización excesiva
Algunos gatos maúllan excesivamente debido a la búsqueda de atención, ansiedad, hambre o afecciones médicas como el hipertiroidismo. Ciertas razas, como los gatos siameses, son más ruidosas por naturaleza.
5. Rascado excesivo y comportamiento destructivo
Rascar es natural para los gatos, pero si lo hacen hacia muebles o paredes, puede volverse problemático. Esto suele ocurrir por falta de superficies adecuadas para rascar o como respuesta al estrés.
6. Agresión
Los gatos pueden mostrar agresividad hacia humanos, otros gatos o animales debido al miedo, el dolor, la frustración redirigida o la falta de socialización. La agresividad repentina también puede indicar un problema médico que requiere atención veterinaria.
7. Comportamiento y marcaje territorial
Los gatos pueden volverse agresivos con nuevas mascotas o personas en su territorio, mostrando comportamientos como sisear, golpear o rociar con orina. Esto es más común en machos no castrados, pero puede ocurrir en cualquier gato.
